lunes, 4 de abril de 2011

Boleando


Malditas pelotas que nunca sabes cuando. Se agacha. Malditas pelotas que vienen. Se aparta. Y que van. Salta.
A veces, de esas veces que a veces pasa, te quedas encerrada en una sala llena de pelotas de esas que a veces, a veces no paran de botar. Las vigilas, estudias sus movimientos, te intentas adelantar a sus pasos y te pasas todo el tiempo sorteándolas. Hasta que se te estampan en la cara y lo único que quieres hacer es salir de la sala llena de pelotas de esas que a veces no paran de botar.
Pero no tienes la llave de la sala, así que lo único que puedes hacer es conseguir parar las bolas, cosa que no haces porque de momento te va bien sorteándolas, aunque a veces, a veces sean bolas que te dan en la cara.

1 comentario:

  1. Lo q cuenta es la intención, la intenciención de intentar esquivarlas xD

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