viernes, 6 de abril de 2012

De cosas que suceden en Semana Santa

En esta época siempre recuerdo dos historias:

- La primera, la del Vellocino de Oro. Me la contaron en religión de pequeña, era algo así como que adoraban a un vellocino de oro que sacaban a pasear y que creían que ese mismo vellocino era un dios. Dios (que es muy verdadero y santo y todo y por eso se escribe con mayúscula) les castigó por herejes. Porque Dios no hay más que uno. Habráse visto.

- La segunda, estudiando en la facultad, algo de la Edad Media y de las reliquias que salían por todas partes (miles de sábanas santas todas auténticas por las que la gente daba dinero para construir iglesias aunque se quedasen sin comer, porque así de importante es un sitio donde orar a Dios), y una imagen mental, cuando me contaron que la gente mordía las cruces que indicaban el enterramiento de tal o cual Santo (también con mayúscula) porque se creían que tenían poderes curativos. Y que tuvieron que dejar claro (para que no se cayese en el error de adorar a un objeto y no a Dios) que esos objetos lo que hacían era ayudar a la fe del creyente y recordarles todo el asunto de la Biblia, pero que estaba claro que esos objetos no eran en sí divinos.

Les quedaría claro a los del concilio de turno de la Iglesia de Occidente, porque señores, siglos después nos encontramos con que sacan tallas de madera con imágenes de Cristos y Vírgenes a pasear por las calles. Siglos después la gente pone en riesgo a ellos mismos y a sus hijos para que puedan tocar ese pedazo de imaginería, de dudosa o no calidad estética, pero alta carga sentimental. Y es que año tras año, se les olvida, señores, que si Cristo existió hubo uno, y si la Virgen existió, también fue una. Y año tras año sacan a pasear distintos Cristos y distintas Vírgenes y compiten entre este o la otra con un "Yo soy devoto de tal porque a mí me concede todo" (tengan más fe en ustedes mismos, quizás las cosas que consiguen son gracias a su propio esfuerzo y dedicación) y "La Virgen pascual es la mejor y la más guapa" (porque ya sabemos que todo lo bello es bueno, palabra de Platón, reutilizada a favor de la iglesia para posteriores corrientes filosóficas). Con costaleros vestidos a lo Ku Kux Klan que se gastan un dinero que no tienen para expiar sus pecados. Porque como siempre, el dinero es la mejor solución para ir al cielo.

Que no digo que no se pueda creer en Dios. Pero, ¿en serio? ¿cantar a tallas de madera? ¿darse latigazos? ¿matarse la espalda? ¿llorar como descosidos porque llueve? ¿Arriesgar la integridad de un bebé para que toque un talla? ¿Y un largo etc de estupideces varias? (no es falta de respeto, son estupideces varias, que se hagan y se acepten por todo el mundo no deja de significar que no lo sean). Unos lo llaman fe, yo lo llamo idolatría. Otros no saben como llamarlo porque "e' mu' grande" y se les nubla la razón.


Jehová, Jehová, Jehová.

1 comentario:

  1. pues sí, las personas somos así, y a veces no sabemos qué hacer con tal de tocar un manto o un pie que sobresale,... Es cierto que solo es un Dios y una Virgen, pero según las localidades, pueblos y/o lugares donde supuestamente se aparezcan, así los llaman. Yo también me acuerdo de lo de las reliquias, aparecían como las setas en otoño, ajajajaja,... y cuánta razón tienes; la catedral de Chartres existe porque existía una reliquia, para mi gusto la más tremenda y exagerada de todas, si no recuerdo mal, la camisa de la Virgen o algo así, ahí es nada, pero bueno, era la edad media, con todas sus consecuencias. Y lo de cantar, bueno, supongo que es el reflejo de las emociones y la actitud de personas que no sienten vergüenza por sus creencias hasta el punto de cantarle una saeta o lo que sea (yo desde luego, te confieso que me emociono, pero lo de cantar, bleh, como dices tú)... Al final, cuán humanos somos,...
    Me encantan tus entradas como siempre,... bssssss

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